jueves, 2 de mayo de 2013

"EL DÍA QUE DECIDÍ QUERERME MUCHO"


-Y nunca más volví a preguntarte. Ni a esperarte. Ni tampoco volvimos a hablar. Porque callar ya es decir demasiado.

-En sus días raros construyó una escalera junto al borde del vaso para que pudiera tener dos opciones. Pronto olvidó lo que era ahogarse.

-Cansado de ser el títere de todas sus decisiones, cortó los hilos, abrió la puerta y con un adiós inició su propia función.

-Entre echarle valor, hoy. Y echarle de menos, el resto de la vida. Decidió echar a volar. Un “te quiero”. Muy a tiempo.
           
-Y así, de repente te olvidé. No volví a buscarte, simplemente te dejé escapar. Porque a veces volver no va a ninguna parte.


No hay comentarios:

Publicar un comentario