-Que
cuando te digo que te quiero con locura es porque es así. Que verte. A mí. Me.
Loquita. Todo. Hasta el sentido.
-No eran amigos. Había
mucho más. Y eso asustaba. Ponerle nombre también. Al final, encontraron su
etiqueta: personas felices.
-Sí. Tú. Ninguna otra.
A ti.- -¿Con tantas otras… y mejores…y más… y con más…? ¿De verdad? ¿Yo?-
-Al despertar lo miró a
los ojos y dijo: Llevo toda la vida soñando contigo. Él respondió: Entonces
despierta, nos ha tocado vivirnos.
-“Las ganas”. En un
segundo y desde la distancia aceleraban calendarios, inventaban trenes, movían
ciudades y siempre se encontraban.
No hay comentarios:
Publicar un comentario