lunes, 27 de mayo de 2013

"A VECES LO NORMAL PUEDE SER EXTRAORDINARIO" (ESTRELLA DAMM 2011)


-Que cuando te digo que te quiero con locura es porque es así. Que verte. A mí. Me. Loquita. Todo. Hasta el sentido.

-No eran amigos. Había mucho más. Y eso asustaba. Ponerle nombre también. Al final, encontraron su etiqueta: personas felices.

-Sí. Tú. Ninguna otra. A ti.- -¿Con tantas otras… y mejores…y más… y con más…? ¿De verdad? ¿Yo?-

-Al despertar lo miró a los ojos y dijo: Llevo toda la vida soñando contigo. Él respondió: Entonces despierta, nos ha tocado vivirnos.

-“Las ganas”. En un segundo y desde la distancia aceleraban calendarios, inventaban trenes, movían ciudades y siempre se encontraban.

jueves, 16 de mayo de 2013

"TODO LO QUE TÚ QUIERAS"


-Cada vez que ella tenía dudas encendía todas las luces, cogía su mano y le decía sonriendo: ¿A que ahora lo ves todo mejor?

-Como la balanza unos días le daba la razón y otros se la quitaba finalmente él le sacó de dudas:- Te quiero. Ni más. Ni menos.-

-Tumbados bajo el arcoíris le decía: -¿Ves? No todo es blanco o negro. Los demás colores te llevarán lejos. Hasta ahí arriba.-

-En sus paseos solía subirla sobre sus hombros y mientras ella sonreía él le repetía: ¿Te das cuenta? Por encima de todo, estás tú.

-Para que ella nunca se sintiera un cero a la izquierda. Él siempre iba detrás. Como si fuera el número uno. Sintiéndose de diez.

lunes, 6 de mayo de 2013

"ESTA PARTIDA ES NUESTRA"


-Aunque la vida de muchas vueltas…quédate conmigo en esta.- Cogieron su momento. Y le dieron cien vueltas a la vida.

-Le encantaba quedarse en blanco para ella. Para que nadie, excepto ella, pintase en su vida.

-Espera. Despacio. Vamos a querernos poco a poco.- Y se les pasó la vida queriéndose. 

-Como nunca segundas partes fueron buenas, aprovechamos la primera y nos duró para siempre.

-Te quiero lo que no está escrito.- Y fue así cómo el viento nunca se llevó nada de aquella historia.

jueves, 2 de mayo de 2013

"EL DÍA QUE DECIDÍ QUERERME MUCHO"


-Y nunca más volví a preguntarte. Ni a esperarte. Ni tampoco volvimos a hablar. Porque callar ya es decir demasiado.

-En sus días raros construyó una escalera junto al borde del vaso para que pudiera tener dos opciones. Pronto olvidó lo que era ahogarse.

-Cansado de ser el títere de todas sus decisiones, cortó los hilos, abrió la puerta y con un adiós inició su propia función.

-Entre echarle valor, hoy. Y echarle de menos, el resto de la vida. Decidió echar a volar. Un “te quiero”. Muy a tiempo.
           
-Y así, de repente te olvidé. No volví a buscarte, simplemente te dejé escapar. Porque a veces volver no va a ninguna parte.