-Ninguno dudábamos de que lo que
teníamos era bueno. Pero había algo mejor llamando a la puerta y tuvimos que dejarlo
entrar.
-Hubiera sido tan fácil y lo complicamos
tanto… que necesitamos que apareciera un tercero para que lo acabara por
nosotros.
-Pusimos un punto.
Y aunque tú elegiste una coma, daba
igual. Los dos sabíamos que a veces hay que parar para seguir avanzando.
-¿Ayer
me echaste…de menos?
-Sí…
-¿Y
hoy?
-Hoy
también menos. Cada día menos.
-
Dicen que entre nosotros sobran las palabras. Que nuestra forma de mirarnos lo
dice todo. Eso dicen…Mientras tú sigues sin decir nada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario